Buena Práctica que promueve la organización y el fortalecimiento de los archivos del orden territorial correspondientes, para garantizar la eficacia de la gestión, persiguiendo siempre la preservación, conservación, custodia, almacenamiento y disposición de la información, teniendo en cuenta las actividades administrativas y técnicas orientadas a la planificación, manejo y organización de la documentación producida y recibida por las entidades Públicas y privadas.